OIGA!
Que rebelde su accionar, que no la deja plegarse
a la sumisión femenina.
Que subversivo su pensar, que no hace más que afirmarla en su oficio.
Que reaccionario su hablar, que incomoda
hasta al más petulante.
Que inadaptada su escritura, que fastidia
al más apático.
¡Que desobediente ha resultado
ante el manual de Susanita!
¿Qué haremos con Usted?
¿Qué haremos con Usted?